Podría quedarme horas sentada pensando si debo decir todo lo que pienso, a las personas...., de las personas que me encuentro día a día, con las que convivo, no convivo o me rozo día a día.
No se si debería clasificar mis palabras según a quien van dirigidas, si a los amigos, conocidos o al resto del mundo.
Y tampoco sé si quien debe darse aludido no se va a dar por ello, y quién no tiene culpa de ná se va a ofender y va a desaparecer de mi vida, entonces quién era y porqué se dió por aludido?...
Pero que verdad es esa de que "hacen falta palabras a los sentimientos del alma..."
viernes, 19 de enero de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario